1. Limite su consumo de papas fritas y otras comidas saladas.
2. Trate de usar condimentos que no contengan sal.
3. Sustituya la sal por hierbas, especias y otros condimentos.
4. Lea las etiquetas con cuidado porque a veces encontrará sal en lugares inesperados. (Por ejemplo, los jugos de tomate y verdura a menudo contienen mucha sal.)
5. Pruebe los productos reducidos en sodio y sin sal.
6. Prepare las comidas con la mitad de la cantidad recomendada de sal. Muchas recetas indican más sal de la necesaria. Prepare las recetas sin sal y deje que cada persona agregue la cantidad que desea. Es muy probable que utilicen sólo una fracción de la cantidad indicada en la receta.
7. Cuando coma en un restaurante, pregunte si pueden prepararle un plato con menos sal o sin sal.
8. Pruebe los sustitutos de la sal. Algunos tienen el efecto de reducir la presión arterial a la vez que aportan nutrientes importantes.
9. Cocine el arroz, la pasta y los cereales sin sal.
10. Enjuague los alimentos enlatados, como el atún, para retirar parte de la sal.
Información en otros sitios web:
Centers for Disease Control and Prevention
http://www.cdc.gov/spanish/signosvitales/sodioninos/infographic.html
Cómo reducir el sodio en la alimentación de los niños
Última modificación: agosto 2016