Después de que ha sucedido un accidente cerebrovascular, el factor de importancia más crítica para la supervivencia y la recuperación es el tiempo que transcurra antes de que el paciente reciba tratamiento.
Los tratamientos pueden consistir en medidas de urgencia y cuidados de seguimiento que se lleven a cabo en el hospital, medicamentos, intervenciones percutáneas, operación y rehabilitación.
Tratamientos posibles
Hay diferentes tipos de medicamentos para tratar los accidentes cerebrovasculares. Los que son beneficiosos para un tipo de accidente cerebrovascular pueden incrementar el daño causado por otro tipo. Por ejemplo, los medicamentos capaces de disolver coágulos pueden ser eficaces en el tratamiento de un accidente cerebrovascular isquémico (causado por un coágulo sanguíneo), pero pueden incrementar el daño causado por un accidente cerebrovascular hemorrágico (derrame), porque pueden ocasionar un derrame de sangre en el cerebro.
El activador del plasminógeno tisular (tPA) es un disolvente de coágulos aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos. El tPA es un importante adelanto en el tratamiento de accidentes cerebrovasculares provocados por coágulos sanguíneos, los cuales constituyen alrededor del 88 por ciento de los casos. Aunque el tPA no puede utilizarse en todos los casos de accidente cerebrovascular (ya que puede ocasionar un derrame de sangre en el cerebro) ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de accidentes cerebrovasculares isquémicos cuando se lo administra dentro de las tres horas siguientes a la aparición de los síntomas.
Al llegar al hospital tras sufrir un accidente cerebrovascular, el paciente podría recibir medicamentos anticoagulantes (warfarina) o antiplaquetarios (aspirina, ticlopidina o clopidogrel) a fin de prevenir la formación de otro coágulo sanguíneo. También podría recibir un analgésico si tiene un dolor de cabeza muy fuerte.
La presión arterial puede elevarse durante un accidente cerebrovascular, porque el organismo trata de compensar por la reducción del flujo de sangre al cerebro. Por este motivo, podría no ser recomendable tratar de reducir la presión arterial inmediatamente después de un accidente cerebrovascular, especialmente en pacientes con hipertensión arterial crónica, ya que autorregulan el flujo de sangre al cerebro de manera diferente.
Para algunos pacientes, otros tratamientos posibles son:
- la administración d medicamentos para controlar la hipertensión arterial,
- la regulación de la insulina en pacientes diabéticos y
- la administración de reductores del colesterol (estatinas) en pacientes con niveles elevados.
Controlar estos factores de riesgo mediante
modificaciones del estilo de vida podría prevenir otro accidente
cerebrovascular.
La endarterectomía carotídea es un procedimiento quirúrgico que consiste en cortar y extraer las acumulaciones de grasa (placa aterosclerótica) de una arteria del cuello que lleva al cerebro sangre rica en oxígeno. El procedimiento puede ser beneficioso en pacientes que han sufrido un accidente cerebrovascular, pero es necesario esperar por lo menos seis semanas tras el accidente cerebrovascular antes de poder considerar una intervención quirúrgica. La endarterectomía carotídea también puede utilizarse para prevenir un accidente cerebrovascular en personas que tienen las acumulaciones de grasa que pueden ocasionar este problema. Puede emplearse el ultrasonido Doppler para determinar el grado de acumulación en la arteria, y si es posible realizar una endarterectomía carotídea para tratar de prevenir un accidente cerebrovascular.
La angioplastia cerebral es una técnica experimental que la mayoría de los hospitales aún no ofrece. Se realiza utilizando balones, stents y espirales como los que se emplean para tratar las arterias coronarias enfermas. El procedimiento puede utilizarse para tratar ciertos tipos de problemas cerebrovasculares. Esta técnica, aunque muy prometedora, sigue considerándose experimental.
Rehabilitación
El accidente cerebrovascular es una de las principales causas de discapacidades de larga duración en los Estados Unidos. Los sobrevivientes de un accidente cerebrovascular deben enfrentarse a una variedad de problemas mentales y físicos, según la gravedad del daño cerebral. Con rehabilitación, la mayoría de los sobrevivientes de un accidente cerebrovascular pueden mejorar su calidad de vida.
El objetivo de la rehabilitación es ayudar a los sobrevivientes a reducir su dependencia de las personas encargadas de su cuidado y mejorar su capacidad física. Las claves de una rehabilitación exitosa incluyen la actitud del sobreviviente, la destreza del equipo de rehabilitación y el apoyo y la cooperación de los familiares y amigos.
Según la Asociación Nacional de Ataque Cerebral de los Estados Unidos (NSA), existen diversas opciones en lo que hace a la rehabilitación, según la gravedad del accidente cerebrovascular, entre ellas:
- Una unidad de rehabilitación hospitalaria.
- Un hospital de rehabilitación.
- Tratamiento domiciliario.
- Tratamiento ambulatorio.
- Un establecimiento de atención a largo plazo que brinde tratamiento y servicios de enfermería especializada.
Apoyo
Los sobrevivientes de un accidente cerebrovascular necesitan una red de apoyo para hacer frente a su rehabilitación. Los grupos o clubes de apoyo para los sobrevivientes de un accidente cerebrovascular ofrecen excelentes oportunidades para hablar con expertos médicos y con otros sobrevivientes y sus familias. Estos clubes también son lugares donde los pacientes pueden aprender, intercambiar experiencias y brindarse apoyo mutuo.
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Última modificación: agosto 2016