¿Por qué debo tomar un antiarrítmico?
Los antiarrítmicos se utilizan para tratar las alteraciones del ritmo cardíaco denominadas arritmias y para aliviar los síntomas relacionados con ellas. Los síntomas más comunes de arritmia son las palpitaciones cardíacas, los latidos irregulares, los latidos rápidos, la desorientación, los mareos, el dolor en el pecho y la falta de aliento.
¿Cómo actúan los antiarrítmicos?
Los latidos irregulares pueden deberse a un defecto congénito (de nacimiento) o pueden producirse si parte del tejido muscular cardíaco (miocardio) se irrita o daña, dando lugar a una perturbación o «cortocircuito» del sistema eléctrico del corazón. Los antiarrítmicos actúan de diferentes maneras para retardar los impulsos eléctricos del corazón a fin de normalizar su ritmo.
Los antiarrítmicos se dividen en cuatro categorías:
- Clase I. Los antiarrítmicos clase I son bloqueantes sódicos (o bloqueantes de los canales de sodio) que retardan la conducción eléctrica del corazón.
- Clase II. Los antiarrítmicos clase II son betabloqueantes que bloquean los impulsos que pueden producir un ritmo cardíaco irregular y obstaculizan las influencias hormonales (p. ej. de la adrenalina) en las células del corazón. Al hacerlo, también reducen la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
- Clase III. Los antiarrítmicos clase III retardan los impulsos eléctricos del corazón bloqueando los canales de potasio del corazón.
- Clase IV. Los antiarrítmicos clase IV actúan como los antiarrítmicos clase II pero bloquean los canales de calcio del corazón.
La digoxina es otro ejemplo de un medicamento que puede utilizarse como antiarrítmico, aunque no esté incluido en las categorías precedentes.
Como cada tipo de antiarrítmico actúa de manera levemente diferente, no hay un único medicamento para tratar cada tipo diferente de arritmia. A veces un antiarrítmico puede causar más arritmias o agravarlas (lo que se denomina «proarritmia»). Encontrar el medicamento más eficaz para un paciente determinado requiere una colaboración estrecha entre médico y paciente, y probar diferentes tipos de antiarrítmicos. Algunos pacientes podrían necesitar más supervisión que otros o estudios adicionales, ya sea un estudio Holter o estudios electrofisiológicos (EEF), que además pueden ayudar a los médicos a determinar con mayor precisión qué tipo de antiarrítmico sería más eficaz.
¿Cuánto debo tomar?
Como puede ver, hay muchos tipos diferentes de antiarrítmicos. El tipo de medicamento y la cantidad varían según la persona. Usted estará en estrecha comunicación con el médico sobre cómo debe tomar el medicamento específico que este le recete y cuándo debe hacerlo.
¿Qué pasa si estoy tomando otros medicamentos?
Los antiarrítmicos pueden intensificar o reducir los efectos de otros medicamentos. Estos efectos se denominan interacciones. Asegúrese de informarles al médico y al farmacéutico qué medicamentos está tomando (incluso los medicamentos de venta libre y los suplementos vitamínicos y herbales), para que puedan informarle de las interacciones posibles.
Como hay tantos tipos diferentes de medicamentos, no indicamos aquí todas las interacciones posibles. Infórmeles al médico y al farmacéutico de todos los diferentes tipos de medicamentos que esté tomando. Cada medicamento tiene interacciones diferentes, pero a continuación damos algunos ejemplos de las categorías de medicamentos que interactúan con los antiarrítmicos.
- Puede reducir la cantidad de warfarina que usted tiene que tomar.
- Puede reducir la cantidad de digoxina que usted tiene que tomar.
- Puede afectar la forma en que el organismo reacciona ante la insulina o ante los medicamentos que se toman por vía oral para la diabetes.
Al tomar ciertos tipos de antiarrítmicos, la piel pude ser más sensible a los rayos del sol y quemarse más fácilmente. La piel puede seguir siendo sensible a la luz del sol varios meses después de interrumpir el tratamiento con este medicamento. Incluso los rayos del sol que pasan a través de una ventana o de la ropa de algodón podrían quemarle la piel. Si va a estar afuera, expuesto a los rayos del sol, use un protector solar. Si sufre una quemadura grave de sol, consulte al médico.
OBSERVACIÓN: Ciertos antiarrítmicos pueden causar una coloración azul grisácea de la piel, especialmente en las zonas que se exponen al sol. La coloración desaparecerá cuando deje de tomar este medicamento específico, pero esto puede tardar unos meses.
¿Qué más debo decirle al médico?
Hable con el médico sobre sus antecedentes médicos antes de comenzar a tomar un antiarrítmico. Deben considerarse los riesgos de tomar el medicamento frente a los beneficios. Los siguientes son algunos factores que deben tomarse en cuenta si usted y el médico están tratando de decidir si debe tomar un antiarrítmico.
- Es alérgico a ciertos alimentos o colorantes. Los antiarrítmicos pueden agravar las reacciones alérgicas.
- Planea un embarazo, está embarazada o está amamantando a su bebé.
- Tiene más de 60 años de edad. La gente mayor es más propensa a padecer problemas de tiroides al tomar antiarrítmicos. La gente mayor también podría notar un entumecimiento, hormigueo o debilidad en las manos y los pies.
- Sufre de fibrilación auricular.
- Sufre de asma u otro problema pulmonar o respiratorio, tal como bronquitis crónica o enfisema. Los betabloqueantes pueden agravar estos problemas.
- Tiene problemas de tiroides.
- Sufre de una enfermedad del hígado.
- Sufre de una enfermedad del riñón.
- Sufre de lupus.
- Va a someterse a un procedimiento odontológico o una intervención quirúrgica.
¿Cuáles son los efectos secundarios?
A veces un medicamento puede ocasionar efectos no deseados. Éstos se denominan efectos secundarios. Cada antiarrítmico tiene efectos secundarios diferentes. Asegúrese de leer cuidadosamente la información que reciba del médico o farmacéutico sobre el medicamento. Hable con el farmacéutico si no recibe información sobre los efectos secundarios del medicamento.
Infórmele al médico inmediatamente si cree experimentar un efecto secundario del medicamento. No deje de tomar el medicamento a menos que el médico se lo indique. Si deja de tomar el medicamento sin antes consultar al médico, su estado de salud podría empeorar.
Más información en este sitio web: Arritmia
Última modificación: agosto 2016