Directo al grano con la doctora Stephanie
Enero de 2012
Las fiestas de fin de año pasaron,
pero las libras se quedaron
Pasar tiempo con la familia y los amigos —especialmente con la ocasión de grandes cenas, acompañadas de golosinas deliciosas— es una de las cosas que nos encantan de las fiestas de fin de año. Luego llega el Año Nuevo y comenzamos a pensar en cómo bajar de peso para quitarnos de encima esas libras de más. Y entonces salen comerciales y artículos sobre dietas, sobre medicamentos para bajar de peso y sobre las últimas novedades de cocina para preparar platillos saludables.
U.S. News & World Report publicó recientemente su de programas para bajar de peso. En ella se destaca el programa DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension) —un régimen de alimentación para combatir la hipertensión— como la mejor dieta en general para el año 2012 en términos de facilidad de aplicación, nutrición, eficacia para bajar de peso y prevención de la diabetes y de las enfermedades del corazón. Lo que me pareció interesante es que menos del 25% de las personas que la aplicaron dijeron que la dieta DASH les sirvió. De hecho, respecto a las 10 dietas que recibieron las mejores calificaciones, las personas que las usaron tuvieron un éxito de menos del 25% con 7 de ellas (estas cifras se calcularon el 1 de enero de 2012, ya que la votación es continua).
Las dos dietas de mayor éxito según los usuarios fueron «Weight Watchers», con un éxito del 71%, y la dieta vegetariana, con un éxito del 92%. ¿Qué distingue a estas dietas? ¿Por qué tuvieron más éxito con ellas las personas que las hicieron?
Mi teoría es que, aunque contar las calorías es fundamental para el éxito de toda dieta, la verdadera diferencia entre el éxito o el fracaso radica en el apoyo social.
Las bases psicológicas del apoyo social
El programa «Weight Watchers» hace énfasis en las metas de bajar de peso con ayuda del apoyo de familiares y amigos y con la participación en reuniones con otras personas que hacen la dieta. Como consumir una alimentación vegetariana es para muchas personas una forma de vida, quienes tratan de seguir una dieta vegetariana pueden hallar apoyo a través de grupos sociales activos, restaurantes vegetarianos y muchos otros recursos. Se ha observado en estudios que las mujeres que permiten la participación de amigos y familiares en los cambios de su estilo de vida tienen más probabilidades de ser constantes.
Este fenómeno de apoyo social se explica mejor mediante una teoría que se emplea en la psicología, la educación y la salud pública: la teoría cognitiva social. En pocas palabras, la teoría sostiene que un cambio de conducta implica no solo factores cognitivos (saber qué hacer) sino factores ambientales y sociales. Si su ambiente no es ideal —por ejemplo, si en el refrigerador tiene montones de alimentos repletos de calorías— será mucho más difícil para usted iniciar y mantener un plan de alimentación saludable. Si a su alrededor hay personas que apoyan su decisión de alimentarse mejor, le será mucho más fácil ceñirse a sus objetivos de largo plazo.
Forme un grupo de apoyo
Los grupos de apoyo de cada persona son diferentes, pero todos tienen algo en común: gente que se compromete a fijarse metas personales y a lograrlas. A continuación hay varias formas fáciles en que usted puede formar un sistema de apoyo:
- Hable con franqueza. Reúnase con su familia y explíquele sus metas personales de salud. Haga énfasis en la importancia de su plan y en que necesita apoyo.
- Háganlo juntos. Haga con su familia un plan saludable de alimentación. Al comprar juntos los mismos alimentos saludables y comer juntos las mismas comidas saludables, la transición es mucho más fácil.
- Busque fuentes de inspiración. Busque a un amigo o pariente que haya tenido éxito para bajar de peso antes o que esté logrando bajar de peso. Ponga a esta persona de ejemplo. Escuche sus consejos y entérese de las dificultades que haya tenido. Y recuerde que si esa persona puede lograrlo, usted también puede hacerlo.
- Consígase un compañero. Desafíe a una amiga a fijarse la meta de bajar de peso con usted. Intercambien recetas de comidas saludables, salgan a caminar juntas y confíense mutuamente si están teniendo dificultades para ceñirse al plan.
- Tenga a alguien que le pida cuentas. Pídale a su compañera de dieta o a un amigo que le pida cuentas sobre sus metas en esos días en que usted no tenga ganas de ceñirse al plan. Tener a otra persona que ayude sirve mucho.
- Busque ayuda. A menudo nos sentimos incapaces de cambiar porque no contamos con las destrezas para hacerlo. Piense en la posibilidad de conseguir la ayuda de un nutricionista, un entrenador personal o un médico para logra sus metas de alimentación saludable. Contar con un profesional dentro de su equipo le servirá para tener confianza en que tomará las decisiones correctas.
No se dé por vencida
Lo más importante de tratar de cambiar sus costumbres alimenticias es no darse por vencida. Cambiar es difícil, pero con un grupo que la apoye será mucho más fácil.
Si desea más información sobre una alimentación saludable para el corazón, visite la sección sobre nutrición del Centro de Información Cardiovascular del THI.
¡Hasta la próxima!
Stephanie Coulter, MD