• Índice de masa corporal (IMC) El primer paso es determinar el IMC. Se trata de un cálculo de la grasa corporal con base en la estatura y el peso. Se determina fácilmente por Internet con esta calculadora. Además, con el IMC se puede identificar a los adultos que corren más riesgo de morbimortalidad debido a la obesidad. El IMC también puede servir para orientar las recomendaciones sobre el control del peso.  

• Medicamentos para bajar de peso: ¿quiénes deberían tomarlos? No existen soluciones sencillas. Los tratamientos con fármacos, junto con dieta y ejercicio, pueden ser beneficiosos para algunas personas. Sin embargo, ciertos fármacos pueden estar contraindicados en personas con enfermedades cardíacas. El papel que desempeña el tratamiento con medicamentos se ha puesto en duda debido a preocupaciones sobre su eficacia, la posibilidad de abuso y los efectos secundarios. En resumen, pídale consejo al médico y hágale caso.  

• Operación para bajar de peso Esta estrategia es beneficiosa para personas con obesidad extrema que no pueden bajar de peso con dieta y ejercicio, o que tienen problemas graves de salud causados por la obesidad. Hay diferentes tipos de operaciones para bajar de peso (bypasses o derivaciones gástricas, bandas y mangas gástricas). Todos conllevan riesgos y complicaciones, como infecciones, hernias y formación de coágulos. Muchas personas que se someten a la operación bajan de peso rápidamente pero vuelven a subir un poco de peso más adelante. Si usted sigue las recomendaciones sobre dieta y ejercicio, podrá mantenerse sin subir de peso. Además, necesitará seguimiento médico el resto de la vida. Esta es una operación especializada y no la explicaremos aquí, pero los Institutos Nacionales de Salud publicaron una guía de 94 páginas sobre este tema (en inglés) que puede consultar si desea más información. 

• Volver a subir de peso Como si bajar de peso no fuera lo suficientemente difícil, volver a subir de peso es un problema frecuente de todo programa de tratamiento. Es muy importante que las personas que tienen enfermedades cardiovasculares o factores de riesgo cardiovascular (como presión arterial alta o colesterol alto) se mantengan en un peso saludable. Consulte a su médico si necesita ayuda.

1. Buscar un sistema de apoyo Para lograr motivación y no perderla, busque por lo menos a una persona que quiera bajar de peso también (amigo, cónyuge, pariente o colega). Weight Watchers y otros muchos programas por Internet son excelentes en este sentido.  
2. Fijarse metas sencillas, específicas y realistas Tal vez no sea realista —por lo menos a corto plazo— proponerse volver a la talla que tenía en la adolescencia o cuando se casó. Fíjese una meta más realista (por ejemplo, bajar entre un 5% y un 10% de peso) y así tendrá más probabilidades de lograrla y de motivarse para continuar. Prepare comidas saludables, destierre los alimentos poco saludables y haga ejercicio con sus amigos.  
3. Comenzar un sistema de autosupervisión Al anotar lo que come y la cantidad de ejercicio que hace, puede tomar conciencia de sus conductas y llevar un registro de los cambios que hace. Puede hacer estas anotaciones en una libreta de bolsillo o en una aplicación informática de su teléfono. La idea es determinar en qué áreas necesita mejorar.  
4. Desayunar todas las mañanas Si siempre está de prisa, levántese 15 minutos más temprano para que tenga tiempo para desayunar. Opte por alimentos que contengan granos integrales, poca azúcar y por lo menos 6 gramos de fibra por porción. Si agrega fresas (frutillas), plátano (banano), bayas o manzanas y productos lácteos descremados, sus comidas serán deliciosas y saludables.   
5. Comer más despacio y saborear los alimentos La cantidad de tiempo ideal para consumir una comida es 20 minutos. Trate de comer lentamente, poniendo los cubiertos en la mesa y tomando un sorbo de agua, de café o de una bebida ligera entre un bocado y otro. Ponga un cronómetro para ver cuánto dura comiendo.  
6. Ponerle energía al ejercicio Ensaye ejercicios nuevos y busque uno que le guste mucho. Así le resultará más fácil ceñirse al programa de ejercicio y tendrá incentivos para ir aumentando el grado de actividad.   
7. Dormir lo suficiente El sueño inadecuado puede conducir al aumento de peso. En términos generales, una persona necesita dormir unas ocho horas cada noche, pero esta cifra varía. Usted sabe que durmió lo suficiente si al despertar se siente descansada y lista para comenzar el día.  
8. Controlar y modificar el tiempo que pasa sentada Si desea tener tiempo para hacer ejercicio y preparar comidas saludables, tendrá que fijarse en cuántas horas pasa en actividades recreativas frente a la computadora o el televisor. Lleve un registro del tiempo que pasa sentada durante una semana y luego trate de disminuir la cantidad de horas y de dedicar ese tiempo a actividades que le permitan bajar de peso.  

Visite los archivos de «Directo al grano» del sitio web del Instituto del Corazón de Texas para enterarse de otras formas en que las mujeres pueden cuidarse el corazón.

¿Hay algún tema sobre el cual le gustaría preguntarle a la doctora Stephanie? Envíenos un mensaje de correo electrónico a women@texasheart.org y es posible que su pregunta sea el próximo tema de «Directo al grano».