El tabaquismo o hábito de fumar causa daños en todos los tejidos y órganos del cuerpo. Usted lo sabe; nosotros lo sabemos; incluso los niños lo saben. Aun así, muchas personas siguen fumando. Esto indica lo adictivo que es el tabaco.
El consumo de cigarrillos es la causa evitable más importante de muerte prematura en los Estados Unidos. Causa más de 440 000 fallecimientos al año (un 20% del total de muertes).
Los fumadores corren más riesgo de presentar varias enfermedades crónicas, entre ellas aterosclerosis, 14 tipos diferentes de cáncer y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (enfisema).
A nivel mundial, el consumo de tabaco causa la muerte de más de 6 millones de personas al año, más que las que causan juntos la infección por el VIH, la tuberculosis y el paludismo (véase la gráfica de la Organización Mundial de la Salud).
La presión arterial alta, también conocida como hipertensión, es la única enfermedad que causa más muertes cada año a nivel mundial que el tabaquismo (9 millones).
La acumulación de lípidos en las arterias, conocida como aterosclerosis, es la causa más común de muertes por tabaquismo. Muchos estudios muestran en detalle las pruebas de que el cigarrillo causa enfermedad coronaria y, por ende, infarto de miocardio (ataque al corazón).
A pesar de todas las razones placenteras por las que disfrutamos del hábito de fumar, lo cierto es que causa daños importantes en el organismo. Hay una razón válida por la que cada cajetilla de cigarrillos advierte que el tabaquismo mata.
La nicotina altera el equilibrio de sustancias químicas en el cerebro, de modo que cada vez que usted inhala se siente relajado, con menos estrés y con ganas de fumar más. Por eso, cuando intenta dejar el cigarrillo siente ansiedad, dolores de cabeza, somnolencia, mareos y mal humor. Siendo así, no deberíamos sorprendernos de que tantas personas se vuelvan adictas al cigarrillo.
Es hora de pensar en el corazón
¿Qué efectos causa realmente el tabaquismo en el organismo para que corramos el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas?
Quizá le sorprenda enterarse de que el tabaquismo por sí solo puede duplicar e inclusive cuadruplicar el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y accidente cerebrovascular. Cuando se combina con otros factores, el riesgo aumenta mucho. Entonces, si usted tiene diabetes, colesterol alto o presión arterial alta, el tabaquismo aumenta muchísimo su riesgo de presentar enfermedades del corazón. Las personas que fuman toda la vida pierden 13 o 14 años de su expectativa de vida.
El consumo de cigarrillos es el factor de riesgo más importante de los jóvenes de ambos sexos. Las mujeres que fuman y toman anticonceptivos orales corren más riesgo de sufrir enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular que las no fumadoras que toman anticonceptivos orales. El tabaquismo duplica o multiplica más el riesgo de muerte súbita por causas cardíacas en la mujer y dejar de fumar disminuye este riesgo mucho con el paso del tiempo.
El tabaquismo no solo aumenta el riesgo de enfermedad coronaria y cáncer, sino que disminuye la tolerancia al ejercicio, aumenta la tendencia a que se formen coágulos en la sangre y aumenta el riesgo de recurrencia de la enfermedad coronaria después de la operación de bypass.
Si lo anterior no es suficiente, agreguemos que el cigarrillo contiene aproximadamente 4 000 componentes químicos, de los cuales por lo menos 250 son perjudiciales para la salud. Esto es lo que entra en su cuerpo cada vez que usted inhala.
¿Exactamente cómo causa el tabaquismo daños en el corazón? - En esencia, asfixia el corazón, el cerebro y las arterias robándose el oxígeno disponible y enviando CO (monóxido de carbono) a todo el cuerpo.
- Causa daños en los vasos sanguíneos haciéndolos más propensos a la formación de placa aterosclerótica.
- Hace que la sangre sea más densa o espesa, promoviendo la formación de coágulos en la sangre.
- Disminuye el colesterol HDL (colesterol «bueno»).
- En las mujeres que toman anticonceptivos orales, el tabaquismo aumenta la presión arterial y el riesgo de accidente cerebrovascular y de infarto de miocardio.
Mascar tabaco o consumir tabaco en otras formas (tabaco sin humo, rapé o tabaco de chupar) no es menos dañoso que fumar cigarrillos. El tabaco de chupar desempeña un papel importante en que se presenten cáncer (de boca, encías, mejillas, labios, lengua, garganta, esófago y páncreas), enfermedades del corazón, presión arterial alta, accidente cerebrovascular, caries, enfermedad de las encías (que causan la caída de los dientes) y, por supuesto, adicción.
La buena noticia es que al dejar por completo de consumir tabaco se reduce en un 50% el riesgo de sufrir enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular en el plazo de un año y ese riesgo sigue disminuyendo hasta llegar a ser tan bajo como el de una persona que no fuma. Su corazón le agradecerá que deje el tabaco; no espere ni un minuto más. Los beneficios de salud comienzan casi inmediatamente.
¡Hasta la próxima!
Dra. Stephanie Coulter
Special thanks to Dr. Karla Campos for her assistance in writing Straight Talk.
Lecturas complementarias:
Estamos salvando corazones y árboles. El boletín Women's Heart Health E-News se envía por correo electrónico (en inglés solamente) y la columna “Directo al grano con la doctora Stephanie” se publica en Internet en español, al igual que su versión original en inglés (Straight Talk from ‘Dr. Stephanie’).